Una deuda pendiente: los C-130J Super Hercules para la Fuerza Aérea del Perú
10 abril 2017
El C-130J
Habiendo realizado su primer vuelo en el año 1954 el Lockheed C-130 Hercules es, sin lugar a dudas, la aeronave de transporte táctico mediano más exitosa de la historia contando en su record con millones de horas de vuelo y cientos de ejemplares aún en servicio alrededor del mundo. Hacia fines de la centuria, sin embargo, los avances tecnológicos en el campo de la aviación requirieron a Lockheed-Martin, fabricante de la aeronave, el implementar en la celula probada y valido diseño del C-130 una serie de mejoras destinadas a mejorar las prestaciones y extender la vida util de esta aeronave. Así, en noviembre de 1996 nacio el C-130J, versión que adaptaba en su estructura los nuevos cambios y mejoras tecnológicas en la aviación y que reemplazó al veterano C-130H en la línea de producción. Desde la entrada en servicio del C-130J a la fecha se han entregado más de 300 Super Hercules a al menos 14 usuarios alrededor del mundo siendo los EE.UU. el mayor opeario, seguido de países como Australia, Canadá, India, Italia y el Reino Unido.
Esta versión del Hércules está impulsada por cuatro motores a turbohélice Rolls-Royce AE 2100D3, los mismos que impulsan a nuestros C-27J Spartan, los cuales mejoran las prestaciones de esta versión otorgando un incremento del rango de 40%, un incremento del 25% en techo de crucero, una reducción del 46% en tiempo de trepada, un incremento del 21% en la velocidad máxima y una reducción del 41% en la carrera de despegue sobre las variantes anteriores.
La misión / rol del C-130J es la de transporte táctico mediano de tropas y equipo militar, misiones que puede completar operando desde campos poco preparados o afirmados. Aparte de estas funciones la aeronave puede servir para una plétora de diversas funciones como lo son avión contra incendios, aeronave cisterna (transportando a bordo contenedores, denominados bladders, especiales) así como también como aeronave de abastecimiento denominada KC-130J.
Sin embargo, su gran capacidad de carga, fuselaje amplio y su piso de bodega resistente le permiten ser una plataforma ideal para el transporte de suministros en casos de necesidad de transporte para emergencias por desastres naturales, ítem de especial interés de acuerdo a las necesidades de nuestro país. El C-130J-30 Super Hercules tiene un fuselaje extendido en 4.6 m respecto de las versiones anteriores lo que le permite una capacidad de carga de 20 ton las que pueden distribuirse entre 128 soldados completamente equipados, 92 tropas aerotransportadas o 97 camillas con dos especialistas de salud. Alternativamente puede transportar ocho paletas 463L Estandarizadas OTAN para carga de diversa indole, 2-3 HMMWVs, o un vehiculo LAAV-25 (como los que opera la Marina de Guerra del Perú, aunque sin torreta). Otras novedades de esta versión son su sistema integrado doble de navegación inercial y de posicionamiento global (INS/GPS), sistema de visión nocturna compatible con luz interna y externa. Su cabina está equipada equipo de última tecnología con pantallas multifunción de cristal líquido multifunción (LCD) que contribuyen a mejorar la interface con los pilotos de manera notable, reduciendo el stress y la carga de trabajo en los mismos. Finalmente, las aeronaves vienen equipadas con sistemas de supervivencia activa/pasiva como el sistema de antenas de alerta de radar (RWR) BAE Systems modelo AN/ALR-56M, el sistema de alerta de misiles (MWS) AN/AAR-47(V) así como el sistema dispensador de contramedidas AN/ALE-47.
Características técnicas
Tripulación: 3 (dos pilotos y un operador de carga como tripulación mínima)
Capacidad:
92 passengers (128 for C-130J-30) or
64 airborne troops (92 for C-130J-30) or
8 paletas o
97 literas para pacientes con hasta 5 enfermeros
2–3 Humvees
1 LAV III (sin torreta) o un M113 APC
Payload: 19,958 kg
Carga útil: 33,000 kg
Peso máximo al despegue: 74,393 kg
Planta motriz: 4 × Rolls-Royce AE 2100D3 turboprop, 4,637 shp (3,458 kW)
Helices: Dowty R391 de seis palas, de materiales compuestos
Las Opciones
La FAP en la actualidad dispone de tres Lockheed C-130L100-20, versión civil y alargada del Hércules, dos de ellos (uno recientemente modernizado y otro con instrumentos originales analógicos) en condición operativa, mientras el tercero se encuentra a la espera de luz fondos para iniciar su proceso de modernización. La modernización, como se ha mencionado, apenas comprende mejoras en la aviónica e interface más no el cambio de motores de los Rolls-Royce Allison T56 a los más potentes RR AE 2100D3.
Por otro lado, como parte del Plan Quiñones la FAP realizó los PIP y CETO en los cuales se identificó como necesidad la adquisición de cuatro Super Hercules, dos C-130J-30 cargueros y dos KC-13OJ tanqueros. Este requerimiento luego varió al establecerse la necesidad de adquirir tres C-130J-30 y solo un KC-130J.
Sin embargo, con un costo unitario flyaway de US$71.3 millones (USAF, año fiscal 2016) y de entre US$100–120 millones (costo unitario para el mercado extranjero) y un plazo de entrega de dos años a partir de la firma del contrato la opción de compra de los C-130J-30 tendría que necesariamente acompañada de la asignación de los fondos necesarios para poner un tercer Hércules en operación a fin de asegurar que la flota de transporte táctico pueda cumplir con eficiencia sus labores ante potenciales calamidades. Finalmente existe la opción de adquirir aeronaves C-130J-30 de segunda mano, overhauleadas y con suficientes horas de vuelo disponibles en sus estructuras para hacer viable su empleo en las necesidades de la FAP por los próximos diez años.
El futuro
A la luz de la realidad que nos plantea nuestra agreste geografía y el inclemente azote de la naturaleza que –aparenta- incrementar su carácter en los próximos años es necesario reforzar la aviación de transporte táctico a fin de poder cubrir las necesidades que dichas contingencias presentan. Adicionalmente a la modernización y progresiva incorporación de aeronaves más modernas y capaces que brinden a las unidades de transporte la seguridad y capacidades necesarias para cumplir con sus labores es, además, necesario volver a impulsar la idea de la creación de un comando unificado de transporte que agrupe a la aviación de las cuatro ramas de las fuerzas armadas a fin de evitar malgastar los reducidos fondos que, en nuestra condición de país emergente, poseemos. Es también tarea pendiente si se desea brindar seguridad al crecimiento del país durante los -probablemente- turbulentos años venideros.