EL PLAN «RENOVACIÓN» (parte 1)
10 diciembre 2014
De acuerdo a lo estipulado en el inciso 1, clausula 2G del Acuerdo de Cooperación en materia de defensa firmado en abril de 1942 entre los gobiernos de EEUU y el Perú el cual en su texto indicaba que, culminada la guerra, los EEUU harían entrega de todas las instalaciones militares construidas en territorio peruano y continuarían brindando apoyo militar a través del American Republics Program[1] (ARP), el sucesor interino del programa de asistencia militar vía préstamo y arriendo (Lend-Lease) -que permitió el progresivo arribo de material relativamente moderno a las fuerzas aéreas que conformaban el esquema de defensa hemisférico- diseñado por el general Henry ‘Hap’ Arnold. Sin embargo, junto al escenario de la post guerra también arribaron nuevos desafíos y requerimientos en el ámbito militar por lo que el ARP fue pronto reemplazado por el denominado Mutual Defense Asistance Program (MDPA), el cual apuntó a proveer a los países latinoamericanos con equipo militar que reemplace aquel adquirido a través del Lend-Lease durante la guerra. Cabe resaltar que, en base a los acuerdos bilaterales, las fuerzas armadas de los países beneficiados por el ARP y MDPA debían cumplir propósitos meramente defensivos dentro del plan de defensa norteamericano. En el Perú, el entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú entró en un proceso de preparación con la finalidad de asimilar en su estructura y operación las aeronaves que componían el paquete MDPA, para lo cual, en el plano operativo, se dio inicio a un proceso de instrucción a fin de preparar a las tripulaciones de tierra y vuelo en el empleo y uso de sus nuevas monturas. Así, en el mes de junio de 1946 y mediante Resolución Ministerial No.858, el Ministerio de Aeronáutica lanzó el programa de re-entrenamiento denominado “Renovación”, destacando cerca de un centenar de oficiales de aeronáutica a la base aérea “El Pato”, ubicada en Talara, a fin de que en esa ubicación recibieran entrenamiento, por parte de personal de la USAF allí destacado, en el empleo de las siguientes aeronaves: -B-25J Mitchell -P-47D Thunderbolt -AT-7 Navigator -AT-11 Kansan -C-47 Skytrain -OA-10 Catalina -L-5 Sentinel Este programa de entrenamiento fue exitosamente completado tras cuatro meses de intenso trajín, entregándose los diplomas a los oficiales que concluyeron satisfactoriamente el mismo el día 16 de noviembre de ese mismo año en la base aérea “Teniente Humberto Torres” en en aeropuerto internacional de Limatambo.
Mientras tanto, cumpliendo con lo pactado en los acuerdos firmados durante la segunda guerra mundial, los gobiernos peruano y estadounidense completaron la transferencia de las bases construidas y empleadas por este último en territorio peruano. Así, el 26 de abril de 1946, en ceremonia realizada en la ciudad de Iquitos, se hizo entrega del aeropuerto de dicha ciudad, completado a fines de 1944 por personal militar norteamericano como parte del “Convenio de Transporte Aéreo”, que no era más que una excusa legal para permitir la operación de fuerzas militares aliadas en el área a fin de facilitar el transporte de los frutos y recursos de la zona. Sin embargo, culminada la contienda global, y al no justificarse la continuidad de la presencia militar estadounidense en el área, el gobierno de los EEUU dispuso la transferencia al gobierno peruano de las instalaciones del nuevo aeropuerto así como aquellas de la renovada base de hidroaviación de Itaya. Es menester notar que el gobierno peruano recibió en condiciones óptimas estas modernas instalaciones, las cuales estaban dotadas de instalaciones meteorológicas, equipos de radiocomunicaciones de última generación y radio-faros, todo lo cual permitió implementar una significativa mejora en las condiciones de navegación aérea en la región las cuales, hasta la llegada de la misión militar norteamericana, eran primitivas en el mejor de los casos. Finalmente, como parte del proceso de transferencia se acordó la venta al estado peruano de dos aviones anfibios PBY-5 Catalina, junto a ocho motores y un lote completo de repuestos, por un monto total ascendente a los $100,000.00 dólares americanos.
Meses después, tras casi cuatro años de entrar en operaciones administrada por personal de las fuerzas armadas norteamericanas, el 29 de octubre de 1946 el gobierno de los EEUU hizo entrega a su par peruano de las instalaciones de la base aérea “El Pato”, inaugurada a mediados de 1942 en la localidad de Talara y construida dentro del marco del acuerdo de defensa hemisférica firmado entre los gobiernos de ambos países. Desde dicha base operaron aeronaves P-40, B-17, B-24, B-25 y otros pertenecientes a distintos escuadrones encuadrados dentro de la Sexta Fuerza Aérea de la USAF[2] que brindaban protección a los objetivos estratégicos aliados ubicados en el Caribe y Latinoamérica – entre ellos la refinería de Talara, ubicada en el norte del Perú- ante la amenaza de las fuerzas del Eje. Completada la entrega de estas instalaciones, el programa “Renovación” continuó con el inicio, a fines de noviembre de 1946, de los trámites de transferencia al CAP de un numeroso lote de aeronaves, entre ellas ocho aeronaves North American B-25J y 25 Republic P-47D-30RA, así como de los equipos de soporte y mantenimiento, repuestos, herramientas y municiones necesarios para su operación. Finalmente, como parte del acuerdo, los EEUU iniciaron un proceso de mantenimiento mayor a las aeronaves asignadas al CAP como paso previo a su entrega, dado el hecho de que todas ellas eran de segunda mano provenientes de stocks excedentes de guerra- o surplus– y por lo tanto requerían trabajos en sus estructuras antes de ser entregadas en condiciones plenamente operativas a sus nuevos operadores. Así, el gobierno estadounidense programó la entrega de estas aeronaves para mayo del siguiente año.
[1] Programa para provisión de material aeronáutico a los países Latinoamericanos que sustituyo al programa de Defensa Mutua vigente durante la guerra. [2] Que incluyeron al 3rd Bombardment Squadron, 397 BS, 51st Fighter Squadron y el 91st Reconnoisance Squadron de la USAF. (Fragmento de mi próximo libro titulado Peruvian Military Aviation Vol II: 1945-2015)